jordi

Buenos días a todos!

Y que razón tiene Jordi a la hora de transmitir una traducción y a la hora de sobrellevar la dura porfesión de traductor.
Ahí van unas pocas palabras.

 

Jordi Fibla, Premio Nacional de Traducción y Arnau Pons a la mejor traducción

Jordi Fibla ha sido galardonado hoy con el Premio Nacional a la Obra de un Traductor correspondiente a 2015, y Arnau Pons Roig con el Premio Nacional a la Mejor Traducción correspondiente a 2015 por su traducción de la obra «Cristall d’alè/Atemkristall», de Paul Celan.
El jurado del Premio Nacional a la Obra de un Traductor ha elegido a Jordi Fibla por «su larga trayectoria como traductor profesional, su versatilidad y la calidad de su obra», según ha comunicado hoy el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que concede estos galardones dotados con 20.000 euros cada uno.

Este galardón tiene como objeto distinguir el conjunto de la labor realizada por un traductor español, sea cual sea la lengua o lenguas utilizadas en el desarrollo de su labor, y que haya dedicado especial atención a la traducción de obras extranjeras a cualquier lengua del Estado español.

Jordi Fibla Feito (Barcelona, 1946) realizó estudios de Filosofía y Letras (Historia Moderna y Filología Inglesa) y desde 1978 se dedica a la traducción literaria, después de diez años como corrector de estilo y redactor en las editoriales Noguer y Plaza y Janés.

En su trayectoria hay más de 300 títulos traducidos al castellano, y su actividad abarca todos los géneros, pero los principales son la narrativa y el ensayo.

Su obra contiene títulos de los más destacados representantes de la literatura anglosajona como Philip Roth, Saul Bellow, J.M. Coetzee, Lawrence Durrell, Nadine Gordimer, John Irving, Henry James, William Kennedy, John Kennedy Toole, Rudyard Kipling, D.H. Lawrence, David Malouf, Arthur Miller, Colum McCann o Toni Morrison, entre otros.

Por otra parte, el jurado del Premio Nacional a la Mejor Traducción ha elegido la obra «Cristall d’alè/Atemkristall», de Paul Celan realizada por Arnau Pons Roig por «la excelencia artística de la traducción, por la lectura que hace de uno de los poetas más importantes y difíciles del siglo XX, y por su contribución destacada tanto al mundo de la poesía como al de la traducción».

Arnau Pons Roig (Islas Baleares, 1965) es poeta, traductor, editor de poesía y ensayista. Traduce e interpreta a poetas de lenguas muy variadas como Paul Celan, Luiza Neto Jorge, Dino Campana, Velimir Khlebnikov, Itskhaq Katzenelson o Antonin Artaud.

También escribe sobre autores catalanes, como Espriu, Marçal, Bauçà, Maragall o Guimerà y es asimismo editor en catalán de autores contemporáneos como Idith Zertal, Hannah Arendt, Hélène Cixous, Joan Miró, Ángel Carmona, Thomas Bernhard y Mahmud Darwix, entre otros.

El jurado ha estado presidido por Mónica Fernández, subdirectora General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, y compuesto por Pedro Álvarez de Miranda, designado por la Real Academia Española; así como por Antón Santamarina, por la Real Academia Gallega o Xabier Kintana, por la Real Academia de la Lengua Vasca.

Junto a ellos también han formado el jurado Donald Sam Abrams, del Instituto de Estudios Catalanes; Salvador Peña, de la Escuela de Traductores de Toledo; Isabel Ferrer, de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) o María del Carmen África Vidal, de la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE).

Adicionalmente ha formado parte del jurado del Premio Nacional a la Mejor Traducción la galardonada en la edición de 2013, Carmen Manuela Montes; y María del Carmen Alonso Seisdedos, designada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte.

El Jurado del Premio Nacional a la Obra de un Traductor 2015 ha contado también con la participación de los traductores galardonados en las ediciones de 2013 y 2014, Josu Zabaleta y Mariano Antolín.

 

«Interpretar el papel de un escritor»

En este sentido, ha reivindicado que esta actividad ha de pasar desapercibida, «como si el propio autor lo hubiera hecho en el idioma de llegada», tal y como ha señalado en declaraciones a Europa Press.

Fibla ha señalado que para desarrollar esta labor hay dos elementos esenciales: la soledad, puesto que se trabajan muchas horas en casa, y el amor por la lectura, que ha de ser «la pasión predominante».

Quizás por este motivo, este premio ha sido una sorpresa para él. «Cada año nos convoca la asociación de traductores, es una manera rutinaria y no tengo nunca ninguna esperanza de ganar este premio porque no me relaciono con nadie», ha indicado.

«Es una profesión muy poco remunerada, y por no perder una obra que te gusta cargamos con más trabajo del que deberíamos hacer», ha indicado.

Desde EFE.

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